(Recolección, selección y resumen de
la información proporcionada en aula global y las clases magistrales)
En cuanto al
contexto de manera muy breve, son frecuentes a inicios del siglo XX los
contactos de los artistas con la vanguardia europea, al tiempo que se van
formando también vanguardias propias que intentan romper con el pasado de una
tradición ya escasamente representativa. Fue tal la importancia de estos
autores, que su producción influyó en numerosos países fuera del continente,
entre ellos España.
1. Abordando la época de las vanguardias.
La narrativa va
a tener como centro relatos en los que se aborda la temática dela lucha del
hombre con la naturaleza, una novela de la tierra en la que se destacan obras como
La vorágine o Don Segundo sombra.
En cuanto a la
poesía, una de las principales figuras
de la vanguardia hispanoamericana será Vicente Huidobro quien desde 1911 se esfuerza por dejar
atrás el Modernismo. Su afán de innovación va por delante de su creatividad, es
decir, el manifiesto se adelanta a la poesía, como se ve en su proclama ¡Non serviam! que podría
ser considerado como el inicio del Creacionismo.
En
1918 Huidobro se dirigiría a Madrid y más tarde se lanzó en Madrid el
manifiesto del ultraísmo que se resumiría atendiendo a las siguientes
características:
■ Reducción de la lírica a
su elemento primordial: la metáfora
■ Tachadura de las frases
medianeras, los nexos y los adjetivos inútiles
■ Abolición de los trebejos
ornamentales, el confesionalismo, la circunstanciación, las prédicas, la
nebulosidad rebuscada.
■ Síntesis de dos o más
imágenes en una, que ensancha de ese modo su facultad de sugerencia.
■ Cada poema consta de una
serie de metáforas, cada una de las cuales tiene sugestividad propia y
compendiza (sic) una visión inédita de algún fragmento de la vida.
Fue uno de los máximos
exponentes de la poesía chilena y sería en su biaje a París cuando entra en
contacto con muchos de los integrantes de las vanguardias, influyendo en su
forma de hacer poesía. Durante 12 años escribe Altazor, el que sería uno de los
máximos exponentes del creacionismo. Conviene situarlo a la luz de las
vanguardias del periodo entreguerras.
El estilo creador de Huidobro
supone la creación de un nuevo mundo que ya no imita la naturaleza sino que
crea una realidad propia. La poesía sin embargo, no se puede desligar del
lenguaje referencias de la realidad, a diferencia de otros artes como la
pintura. En “Altazor” el poeta quiere llevar los planteamientos creacionistas.
Hay un personaje llamado Altazor, que hace un viaje en paracaídas a través del
universo. Al final, el poeta acaba inventándose un lenguaje propio
Otro de los grandes escritores
hispanoamericanos sería César Vallejo
al que le llegarían ecos del ultraísmo y del creacionismo. En 1918 se
encuentra acabando su primer libro, Los heraldos negros donde ya se
detectan muchos de los rasgos de su poesía, como la entrega al experimento
expresivo sin perder de vista la profunda experiencia sentimental y social, a
través de un lenguaje en perpetua invención. Situado entre tradición y
vanguardia, crea una expresión del dolor a través del cuerpo quebrado y las
rupturas expresivas. Se ve una tragedia de lo cotidiano y el referente
cristiano: la pasiób. Su segunda obra sería Trilce (1922). En este libro, uno de los elementos
determinantes será la experiencia carcelaria, provocada por un asunto que lo
confinó a una celda durante cuatro meses. El libro, inicialmente, no gozó de
gran éxito; tampoco en la edición madrileña de 1930. Pero en Trilce, aparece una
mayoría de experimentos casi no
figurativos de lenguaje poético, hay un grupo mínimo de poemas abstractos,
pero hasta cierto punto evidentes, en que se obtiene una imagen inteligible del
mundo real en que el poeta no está implicado personalmente. Esto se detecta en
el segundo poema del libro. Así, tendríamos una línea sentimental (unos veinte
poemas, como Las personas
mayores), una línea abstracta (unos doce poemas, como Rumbé sin novedad) y una
línea hermética (unos cuarenta poemas, como A la mesa de un buen amigo).
Su
tercer gran libro de poemas sería España aparta de mí este cáliz
(1936-37), al que seguiría, ya póstumo, Poemas humanos.
Aquí, el sentir de Vallejo no es solo personal
e intimista, sino animado por una emoción
social, la furiosa compasión por los pobres, los parias de la tierra…En
este poemario se detectan bien influencias del existencialismo unidas a los
conceptos marxistas de la alienación en el proceso económico. También podrían
citarse algunos textos narrativos –El
Tungsteno, Paco
Yunque-, y diversos artículos periodísticos, pero de menor interés que
su obra poética.
Antes
de abordar el Boom Hispanoamericano, Pablo Neruda constituye otra de las
voces fundamentales de la vanguardia poética hispánica. Iniciado en los
primeros momentos del postmodernismo, consiguió su gran éxito en 1924, con Veinte poemas de amor y una
canción desesperada, en el que se combina la pasión con nítidas imágenes y con un evidente tono irónico. Su obra fue muy conocida y apreciada por los
poetas españoles de la generación del
27, y el cariño fue mutuo.
Aunque
desde un principio la veta social
había estado presente en la obra de Neruda, esta cobra especial relevancia en
libros como Tercera Residencia y Canto General.
Canto
General (1950), supone un gran poema social, político e histórico
comenzando a hablar de lo menos humano,
la naturaleza, la geología, los mares,
los ríos, las plantas y los pájaros, y, después llega al pasado histórico.
Solo se hacen visibles los conquistadores y los libertadores, algunas dispersas
figuras actuales de campesinos, mineros y luchadores heroicos, así como los
grandes figurones de los tiranos políticos. Con todo, puede ser leído como obra
de un poeta lírico e individualista adherido a la causa de la ética colectiva.
EL BOOM LATINOAMERICANO
Contextualmente,
a comienzos de los años 30, las diferentes dictaduras que se van implantando en
Hispanoamérica, y la propia coyuntura económica irán agravando la tendencia al
neocolonialismo, cada vez con mayor hegemonía norteamericana. La Segunda Guerra
Mundial aliviará un poco la coyuntura económica, y durante la posguerra,
algunas economías como la argentina o la uruguaya se encontrarán entre las más
pujantes. Los Estados Unidos imponen su fuerza a través de las presiones
económicas, de las intrigas políticas o, directamente, por la fuerza. Así
ocurrió en la ocupación militar de la República Dominicana, en las
intervenciones en Nicaragua y El Salvador, en el boicoteo a la revolución
cubana o en la caída del presidente chileno, Salvador Allende.
Es
sobretodo a partir de los años 60 cuando
se produce el apogeo de esta literatura latinoamericana que se extendería
pronto por todo el mundo. Algunas de sus características en esta época son:
a) Se confirma la ampliación temática
y, en especial, se incrementa la preferencia por la “novela urbana”.
b) La integración de lo fantástico y lo real se consolida. El “realismo mágico” es, en efecto, uno de
los rasgos principales de los nuevos novelistas.
c) Profunda experimentación en las estructuras narrativas (alteración del orden
narrativo clásico, saltos temporales, narraciones desde diferentes puntos de
vista, capítulos inconexos...).
d) La experimentación de la novela afectará, de modo particular, al lenguaje mismo, con la superposición de estilos o registros,
con distorsiones sintácticas y léxicas, con una densa utilización del lenguaje
poético, etc.
■ Jorge Luis Borges es, probablemente, el
nombre dominante en este período. Sus inicios ultraístas darán paso a una lírica de contenida sentimentalidad,
con visiones cada vez más crepusculares del mundo de su niñez. Su universo se
organiza en torno a un mundo de fantasía ajedrecística sobre materiales
librescos, rehuyendo tanto la realidad vivida como las posibles revoluciones
estéticas. El símbolo de su sistema narrativo será La biblioteca de Babel (Ficciones), donde todo está previsto y
agotado en todas sus versiones, como universo finito y catalogable.Tras el
primer periodo, marcadamente lírico, a mediados de los años veinte comienza una
etapa de producción de ensayos (Inquisiciones, 1925), a la recensión crítica
del libro inexistente hasta llegar al apólogo intelectual, su género
característico. La colección Historia universal de la infamia (1935) marcará el
inicio de esta época. Su libro decisivo será Ficciones (1941), seguido de El
Aleph (1949), etc., hasta llegar a El hacedor (1960), o Elogio de la sombra
(1969).
■ Julio Cortázar de origen argentino
posee una obra cuyas novelas se caracterizan por su radical experimentalismo
formal y por su análisis del hombre contemporáneo, con sus preocupaciones
existenciales y sociopolíticas. Lo fantástico domina en Los premios
(1960), mientras
que Libro de Manuel (1974) es una crítica a las dictaduras usando la técnica
del collage. Su novela más célebre, Rayuela (1963), es una obra clave de la
literatura hispanoamericana. Su estructura en secuencias sueltas permite
distintas lecturas y, por tanto, diversas interpretaciones.
■ Otra gran
figura es la de Gabriel García Márquez:
Periodista y escritor colombiano, ha creado escritos con rasgos enérgicos y
gran imaginación, sobre asuntos de su país, en un tono intensamente humano y
patético. Sus obras más representativas son: Cien años de soledad (1967), donde crea un vasto mundo imaginativo,
en el que se entrecruzan espectros familiares y sombras de imprecisa realidad
con los hechos cotidianos; Crónica de una
muerte anunciada (1981) o El amor en
los tiempos del cólera (1985). En su obra pretende entender el porqué del
destino de sus pequeños personajes pueblerinos, encontrar la clave que explique
sus vidas frustradas y lo hace asomándose a la tragedia de la vida humana con
cierta ironía o sarcasmo desde el humor grotesco. En cuanto a su estilo se
caracteriza por su extremada concisión (influencia del periodismo, cuyos
géneros -crónica, entrevista, reportaje- empleará en algunas de sus narraciones
–como en Crónica de una muerte anunciada); la difusión entre los límites de la
realidad y la fantasía; y la sensación de tiempo detenido. Cien años de
soledad: Narra la historia de siete generaciones de una familia perseguida por
un destino fatal, que resume simbólicamente la evolución sociopolítica del
subcontinente, una obra maestra del realismo mágico donde lo fantástico y lo
insólito se mezclan con lo cotidiano.